Una de las competencias más importantes de la Generalitat es la gestión del sistema público de sanidad, uno de los pilares básicos del bienestar en las sociedades avanzadas. Una de las principales carencias de EEUU y pilar de las políticas que ha intentado implementar Obama es la necesidad de un sistema público sanitario fuerte.
De cara a las elecciones autonómicas hay 5 partidos con posibilidad de tener juego en algún gobierno pero también se confrontan dos modelos, el que ha gestionado el tripartito y el que ha defendido CiU. A pesar que la titular actual de la conselleria de Sanidad ha coqueteado con los conciertos sanitarios heredados de la etapa convergente, es indudable que la gestión en el ámbito sanitario de la izquierda en Catalunya es bastante reivindicable:
- Se han construido 127 centros de salud en los últimos 4 años, es decir un 37% más que en el 2003.
- En el último mandato se han construido 8 hospitales nuevos, en el último mandato de Pujol se construyó sólo uno.
- Se ha incrementado la plantilla de médicos en un 22%, pasando a incrementarla en 4.600 más.
- En 7 años se ha pasado de un presupuesto sanitario de 5.600M€ en el 2003 a 9.900M€ el 2010, que significa un avance real en porcentaje del PIB destinado a salud.
- La inversión por cápita en sanidad pública ha pasado de 860€ en el 2003 a 1.300€ en el 2010.
- Se han reducido la lista de espera de 65.000 en el 2003 a 50.000 en el 2010, aún cuando se han incrementado los pacientes.
- Los tiempos de espera medio para intervenciones quirúrgicas han pasado de medio año a 3,8 meses.
- Se ha implantado la receta electrónica que evita a 2 millones de ciudadanos ir innecesariamente a los centros de salud para un trámite.
Todo hay que decirlo, la sanidad catalana ha avanzado mucho pero aún sigue lejos de la media europea de inversión por habitante en porcentaje del PIB del país. El gran problema de la sanidad puede encontrarse es que la gran inversión realizada no se quiera mantener y que volvamos a retroceder y alejarnos de los estándares europeos.
Cuando cotejamos los programas de los dos principales partidos (vamos los que pondrán al President de la Generalitat con los apoyos que sean) uno representante del gobierno de izquierda y otro que representa los gobiernos conservadores de Pujol es fácil ver que nos jugamos.
En el programa del PSC encontramos :
“Augmentarem progressivament l’aportació de recursos públics a la sanitat per convergir amb les xifres mitjanes de despesa en relació a PIB i despesa per càpita de l’Europa dels 15. A més a més, garantirem que Catalunya es situï a la capçalera de la Salut Pública d’Espanya i d’Europa.
Augmentarem progressivament l’aportació de recursos públics a la sanitat per convergir amb les xifresmitjanes de despesa en relació a PIB i despesa per càpita de l’Europa dels 15. A més a més, garantirem queCatalunya es situï a la capçalera de la Salut Pública d’Espanya i d’Europa.”
Mientras en el programa de CiU aparecen dos párrafos que me levantan una alerta:
Convergència i Unió es compromet amb l’objectiu de fer sostenible el sistema sanitari català. Per aquest motiu, es garantirà, com a mínim, el manteniment en termes reals dels recursos econòmics destinats al sistema sanitari.
Potenciarem la col·laboració publicoprivada en matèria sanitària mitjançant la configuració d’una xarxa de recursos al servei del ciutadà amb indiferència de la titularitat patrimonial que tinguin
En comparación la sostenibilidad del sistema sanitario tiene el compromiso del PSC de aumentar el presupuesto sanitario para acercarnos a Europa mientras el compromiso de CiU es de “mantenerlo”. Si analizamos los hechos, estos cantan, la inversión en sanidad de la etapa de Pujol era inferior a la de la etapa del tripartito por todos los indicadores que he expuesto. Mantener el mismo gasto en sanidad es volver a perder comba con respecto a Europa, volver a ampliar el diferencial en calidad del sistema sanitario público. Catalunya sigue siendo una de las CCAA de España donde menos se invierte en salud, algo que se ha ido corrigiendo parcialmente durante estos últimos años, pero no podemos estar satisfechos aún con un sistema sanitario de menor calidad que el de otras CCAA, que el compromiso de CiU sea “mantener el gasto como el actual” no es un compromiso por su sostenibilidad sino una condena a la calidad de la sanidad pública catalana. Es necesario acercarnos a estándares europeos o como mínimo a los españoles. Los anuncios de “austeridad” y de reducir la plantilla de trabajadores públicos tampoco son muy consistentes con la política de expansión sanitaria que necesita nuestro sistema, la verdad.
Por otro lado, las propuestas de privatizar parte del sistema pueden parecer que meten eficiencia al sistema pero es muy sabido en la literatura científica que los sistemas sanitarios públicos son más eficientes, de mayor calidad para el conjunto de la población y sobretodo más baratos.
Así que las “pequeñas trampas dialécticas” escondidas en los programas electorales deberíamos mirarla para ver que tipo de modelo intentan esconder.
One thought on “Los modelos de inversión sanitarios enfrentados en las elecciones autonómicas”