Como dice Pere Nieto, este año 2009 es especial para los que estamos en el distrito como consellers. Por un lado está todo lo que él anuncia (un gran poutpourrí de obras en el distrito) por otro lado cambios que son más de fondo y que citaré.

Cambios en los servicios técnicos.

Detrás de las acciones públicas hay mucha gente, pero hay actores que cuando están en marcha se les nota su calidad y talento. En este caso no hablaré de un regidor o un político, sinó de un técnico, con responsabilidades.

Los denostados técnicos de las administraciones públicas merecen toda mi admiración. Son los primeros en “pillar” broncas por atreverse a plantear retos al pensamiento convencional tanto por los vecinos como por los políticos. Se tiene tendencia a creer que “la voz del pueblo” siempre tiene razón sobre el conocimiento racional y técnico. Los políticos suelen/solemos caer en esta falacia “ad-populum” de vez en cuando y creemos que los técnicos normalmente son tipos alejados de la vida real. Los técnicos se pueden equivocar, y la “voz del pueblo” tiene bastante de sentido común, pero no podemos dejar de lado que la capacidad técnica para plantear ideas y alternativas es lo que consigue dar una calidad a cualquier proyecto urbano, que ni el amateurismo ni  elvoluntarismo puede proporcionar. También son la primera línea de defensa del interés general ya que al político le es bastante fácil decir que sí a todos y hablar de grandes principios, pero quienes con más ahinco los aplican son los técnicos y funcionarios que entienden y comparten un proyecto urbano.

A veces, cuando además, a parte del talento técnico se junta una visión del proyecto municipal y una capacidad estratégica que supera con creces la de muchos de los políticos de un distrito, tenemos una “rara avis“, un elemento importante que ayuda a que los proyectos no sólo salgan, sinó que adquieran una calidad especial.

Hablo de Pere Camps, hasta ahora cap de serveis técnics, que ha estado detrás de muchos proyectos que ahora se inician en el distrito (por ejemplo la obra de Verge Montserrat, el próximo desmantelamiento del viaducto del Guinardó),que ha planteado proyectos estratégicos en movilidad para el distrito más que esenciales y que lega toneladas de trabajo e ideas que ya están en funcionamiento.

Pere marcha, le han ascendido, a BSM, precisamente por la calidad demostrada y viene Manuel a sustituirlo. Otra persona que viene con buenas referencias y por lo que dicen tan válido como Pere. Seguro que lo hará igual de bien, no se trata de comparar quien sale con quien entra.

A Pere le debo el haber ganado visión estratégica de movilidad y haberme entusiasmado con el urbanismo y el microurbanismo. No he visto a mucha gente disfrutar tanto y hacerte sentir partícipe de un proyecto como cuando él te describía los proyectos que llevaba en mano, los que tenía en mente y los que estaba coordinando y que hacían otros operadores en el territorio. Es alguien que tiene el distrito en la mente y es capaz de preveer como una obra en una calle es una oportunidad de mejora de la movilidad para todo un barrio. Más allá de su aportación al distrito, yo le debo una aportación personal a mi crecimiento como político con responsabilidades en el microurbanismo.

Reconocimiento, pero ¿más responsabilidades para los consellers?

A partir de este 1 de enero casi todos los consellers de districte pasamos a cobrar 10.800€ anuales del erario público (otros pasan a tener más responsabilidades y por tanto mayor retribución) además los consellers de gobierno pasaremos a “ser responsables” de un barrio. No sirve para evitar que tengas que dejar el trabajo y dedicarte a esto profesionalmente pero sí que es una cantidad que detrás, al menos para mí, significa: esto se ha de ganar y justificar.

A partir de Marzo seré el conseller de barrio de la Vall d’Hebron, barrio que tiene que ver mucho con mi adolescencia. Ser conseller de barrio y además con esta retribución es una novedad, para mí y para el resto de mis compañeros. Sobre Vall d’Hebron tendré mucho de que hablar y trabajar… por tanto, por el momento, dejo a un lado este tema.

Tal vez porqué provengo de una cultura del trabajo, donde si cobras algo has de ser productivo, a mí esto de los 10.800€ brutos, se me hace un reto serio. Hay personas que cobran ese salario por una jornada completa, y los consellers de distrito lo cobramos como dieta. No es que me queje y no lo quiera, sería del género idiota, sinó que me supone una responsabilidad personal.

Tampoco es que antes me tomara a la chirigota mis responsabilidades, los que me conocen en el distrito, a fondo, saben que los temas los cojo con una seriedad profunda y que cuando tengo que actuar delante de un ciudadano intento hacerlo con completa consciencia de mi cargo, de mis límites y de mis “obediencias debidas”. Para un “amateur” el combinar la lealtad al gobierno (y evitar dar alegremente una opinión mal expresada en el lugar menos adecuado) el respeto al interés general (el cuál deberíamos ser garantes por encima de amiguismo) y a la función (pequeña, pero existe) que tenemos axignada es un reto, normalmente, todos tenemos nuestro trabajo normal y corriente, nuestra vida y lo de conseller lo hacemos en “horario extraescolar”, pero lo que son los principios los tengo claros, me debo por este orden al ciudadano, al gobierno de la ciudad y al partido que me ha escogido. Al primero porqué todo político ha de estarlo, al segundo porqué se es conseller de gobierno o se es de oposición y hay que, si se es gobierno utilizar las instituciones para aplicar un programa de gobierno y canalizar las demandas de los ciudadanos, y por último al partido que te ha escogido porqué te debes a su programa electoral, a un proyecto de fondo y a la gente que te ha apoyado (no estás ahí por tu cara bonita), pero el orden también es importante.

Lo malo, es que si ya tenía que ser ingenioso para justificar con mi curro y aportación al distrito los por otra parte algo más modestos 300 € mensuales (aprox) que cobraba, estos 900€ mensuales van a suponer todo un reto… ya que aún cuando la figura de los consellers es reconocida (sobretodo en lo económico) no tiene atribuciones claras ni definidas.. o te buscas la vida o tu presencia no se notará… Además has de lidiar para evitar ser excesivamente molesto a la estructura técnica que está volcada a solventar los problemas de los ciudadanos y obedecer la estructura política “directiva” de los distritos y el ayuntamiento.

Yo tiemblo ante el espejo al pensar que ahora tengo que justificar el triple que antes, no quiero ni pensar que ocurre con aquellos consellers que están a jornada parcial o liberados completamente… excepto aquellos que tengan un nivel de indigencia moral, las personas que cobran un buen sueldo del erario público por un trabajo necesitan ver que su trabajo tiene un sentido y justifican su sueldo. Vamos.. que no creo que nos paguen por tomar cafés con la peña (cosa que hay que hacer porqué la gente también quiere proximidad).. sinó para llevar algún tema político del distrito y liderarlo, asumirlo y llevarlo por un buen cauce, eso sí, sin sobresaturar a los técnicos ni meter en líos al distrito, sin prometer lo que no se puede hacer, y siendo leal al gobierno del distrito. Cosa que puede ser difícil.

Además esto se junta con una situación personal de maduración política profunda. Sí, amigos, tengo cierto síntoma de madurez… algo parece que van sirviendo los años que se acumulan. Un cierto síndrome de tripulante del HMS Camperdown viendo las maniobras ordenadas por George Tyron en el HMS Victoria. Pere no es la única persona que marcha del distrito, es año de cambio y fichajes, varios técnicos han sido fichados o se jubilan y también han marchado lamentablemente un par de tripulantes más del HMS Camperdown, los cuales la embestida del Victoria les ha arrojado del barco.

Y es que los retos a los que nos enfrentamos los humildes consellers son muchos, colaborar y estar en condiciones de aportar algo a reformas serias que forman parte de este mandato o que parte de su agenda comienza en este mandato como por ejemplo: Tres Turons, MPGM del Carmel, reforma de la Llossa de la Vall d’Hebron, reforma de la Illa del Mercat del Guinardó, derribo del viaducto, reforma de Verge Montserrat… tan sólo por citar una parte de lo “gordo”. Lo menudo, es incontable… tanto que hasta para los que estamos en el Consell de Districte se nos hace especialmente difícil poder seguir todos los temas con la calidad que requiere.

No es que seamos esenciales en el proceso (en la actual estructura de decisiones y de ejecución el valor que aportamos a la toma de decisiones es bastante marginal) pero sí que hemos de seguir los temas del distrito para poder atender con calidad lo que nos planteen los vecinos, ¿de que serviríamos si tan siquiera no somos capaces de hacer nuestros los proyectos y argumentarlos y defenderlos para una vez discutidos poder sacar lo que los vecinos tengan de razón y trasladarlo a la dirección del distrito?… si no sabemos ni hacer eso es que deberíamos renunciar inmediatamente a nuestros cargos, así que por eso muchos nos ponemos las pilas.

En fín un año de retos y de cambios.