La CSI ha publicado el Informe 2008 sobre las violaciones de los derechos sindicales. Más de 90 sindicalistas han muerto en el último año por defender los derechos de los trabajadores. Casi todos en Colombia (39) y en Guinea (30).

Además más de 73 sindicalistas han sido encarcelados por realizar su actividad sindical, ya que en 63 países la actividad sindical o es ilegal o está sometida a hostigamiento e intimidación. En el caso de Europa este último año se han dado casos de retroceso de derechos sindicales: en Georgia se puede despedir sin dar ningún motivo y sin ninguna compensación, llevando a despedir a más de 20.000 sindicalistas, en el Reino Unido la pertenencia a un sindicato afecta negativamente a la carrera laboral de los trabajadores y se han atacado físicamente a sindicalistas en Rusia, Bosnia, Turquía y Bulgaria y en Bielorusia la policía incautó panfletos y material a la Confederación Sindical democrática de Bielorusia.

En diversos países el derecho a huelga está restringido sinó prohibido en algunos sectores (en Francia en el transporte público, en Noruega en el sector de la estracción de petróleo, en Estonia y Bulgaria se prohibe la huelga en el sector público). También hay actuaciones deleznables, Hungría pone la condición de no haber participado en huelgas para los trabajadores que desean acceder al servicio público o en Albania se despiden los sindicalistas que informan sobre el trabajo infantil.

Algunos claros dentro de los oscuros.

Hay algunos avances, por ejemplo, en España los trabajadores inmigrantes sin papeles han conseguido que el Tribunal Constitucional les reconzca el derecho a organizarse, a sindicarse y a participar en huelgas.

Lo que está claro es que hay una pugna contra el sindicalismo en todo el globo, entre ciertos sectores del empresariado antisindical que intentan expulsar “a esos molestos agitadores” de las empresas para reducir la capacidad de negociación de los trabajadores al mínimo.

Dentro de estos oscuros también hay claros, desde la primera manifestación sindical internacional por el trabajo digno, pasando por algunos gestos de solidaridad.

Trabajadores de Guatemala se solidarizan con los de la Nissan de Barcelona.

Estamos acostumbrados a los gestos de solidaridad del “norte con el sur” pero ha habido el caso sorprendente de un conjunto de trabajadores y sindicalistas del FNL de Guatemala que han salido a la calle y han protestado por el Expediente de Regulación de Empleo de Nissan… en Barcelona!!!. Tal vez los sindicalistas y trabajadores del sur, los trabajadores “cuya oficina está bajo el sol”, los trabajadores de la economía informal que se solidarizan con los trabajadores industriales (y con muchos más derechos y protecciones que ellos) de Europa, sean los que nos estén dando lecciones de lo que ha de significar el sindicalismo internacional.