Parece como si las europeas 2009 quieran cargarse la herencia de buen ciberactivismo de las generales 2008. Los partidos han optado por estrategias que parecen contrarias a lo que podría ser un ciberactivismo coherente. El ejemplo más vivo de ello es el ciberpasivismo que ha montado CiU con su generador de clones en Facebook.

Tal y como informa César Calderón y Jéssica Fillol, CiU ha creado un aplicativo que toma el control de tu cuenta de Facebook y de forma automatizada lanza el mensaje de campaña de turno… sin que tengas control sobre ello, sin que tú puedas decidir que poner o no. Hasta el punto que un ciberactivista de CiU, al que admiro (y mantendré en el anonimato) hace aparecer en su “estatus” las grandes medidas aparentemente socialdemócratas que promueve Tremosa para la UE, mientras él es un declarado admirador de Milton Friedman y un verdadero neoliberal de tomo y lomo. Es verdad que la estrategia de que los facebooktivistas cedan el estado de su cuenta para el mensaje de la organización a la que pertenecen no es la primera vez que se utiliza, pero hasta ahora siempre ha sido VOLUNTARIA y nunca mediante la cesión indiscriminada y SIN SABER A PRIORI que mensaje se quiere lanzar. Este uso de los facebooktivistas como meros tablones de anuncios sin criterio es un despilfarro de talento de CiU. Ya sabemos que CiU no tiene muchos ciberactivistas, pero aún así, los que tiene conocen suficientemente el medio y tienen suficiente criterio para hacer por su cuenta una mejor cibercampaña que la mera reproducción de lemas y consignas automatizada. Con esto se pierde lo poco que otorga la cibercampaña y que no tiene la campaña: credibilidad.

Otra mala práctica es el cambio de nombre de un grupo de Facebook pre-existente para hacer creer que hay un grupo nuevo con miles de miembros de la noche a la mañana. El grupo llamado “El PSC no existeix, així que vota PSOE” ha cambiado su nombre de la noche a la mañana al de “Si tu no hi vas, ells tornen = Gal”, con la intención de hacer contracampaña a la campaña electoral del PSC. Yo no tengo ningún problema con los “antigrupos” de hecho tengo una grata experiencia de debate en uno de ellos para discutir sobre el área verde, y me parece excelente que la gente se organice (impulsada por organizaciones o no) en grupos y plataformas para mostrar sus ideas. El problema es de otro típo: de ética. Un grupo diseñado para burlarse del PSC desde la perspectiva nacionalista catalana no es lo mismo que un grupo al servicio de otras candidaturas para hacer anticampaña electoral contra el PSC. Hay quien no lo puede ver así, pero hay miembros de este grupo que han protestado (como mínimo una docena lo han expresado en el muro), algo que no está bien y es una mala práctica en Facebook, hace perder credibilidad a quien lo hace, mosquea a los que en un primer momento se sumaron a criticar al PSC pero no querían ser utilizados de forma electoralista por terceros. Por mucho que el beneficio a priori pueda parecer alto, el tener un grupo con más de 1000 personas montado en unos segundos para una nueva causa, el daño en credibilidad es bastante alto.

No se si ambas estrategias en Facebook están relacionadas, las han pensado las mismas personas o simplemente son dos coincidencias lamentables en el mismo bando ideológico, pero en esta facebookcampaña el ala del nacionalismo catalán se está luciendo. Algo que el equipo de campaña de CiU debería analizar realmente porqué en el fondo tienen gente más sabia, y algo que los ciberactivistas soberanistas deberían considerar: estas malas prácticas perjudican al ciberactivismo y a la credibilidad de la candidatura de CiU entre los ciberciudadanos.