Es curioso como a veces en pocos minutos puedes ver un ejemplo positivo y uno negativo del uso del twitter como herramienta de comunicación política.

En el pasado plenario del ayuntamiento de Barcelona los regidores, como llevan ya tiempo haciendo, twittearon el debate y los ciudadanos, periodistas y demás personajes interesados por la política municipal.

Se supone que el twitter no es solo para “explicar tu rollo” sino para que los ciudadanos puedan interaccionar y en más de una ocasión personas con visiones distintas puedan interaccionar. Buenas prácticas como algunos debates entre parlamentarios, o los debates que teníamos en twitter en el mandato anterior en el distrito de Horta-Guinardó fueron interesantes.

El hecho que quiero reseñar es un ejemplo de como una crítica política, un regidor, en este caso Jordi Portabella (ERC), puede respondarla de forma política, respetuosa y aclarar su postura:

Aunque la respuesta no me convenció del todo, sirvió para aclarar su postura, dejar claro los argumentos por los que no votó una propuesta del PSC en el pleno aclarando que no era más por el contenido de esta sino por las formas al negociarla. Repito, puedo o no estar de acuerdo con la respuesta, lo que no puedo negar es que la respuesta fue correcta y aclaratoria. Algo importante en un diálogo en las redes sociales donde lo importante no es “convencer al de enfrente” sino permitir aclarar tus propios argumentos para que los propios y extraños que te leen puedan entenderlos. La imagen de la votación de ERC después de esa respuesta para los que la vieron mejoró de “votaron contrariamente a lo que habían votado ellos mismos hacía unos meses” a “votaron en contra de una propuesta por una cuestión de forma en la negociación y no de fondo“. Sutilezas, tal vez, pero permiten aclarar posturas de voto. Un aplauso por Portabella.

En la otra cara de la moneda tenemos a Raimond Blasi (CiU) regidor de gobierno del ayuntamiento de Barcelona, frente a una crítica a la propuesta contable que hacía el gobierno de Trias respondió con un juicio de valor y un ataque personal. Bueno, no exactamente una crítica al cambio contable, sino que se le estaba indicando que ese cambio no era real ya que el método de contabilidad europeo que ellos decían que iban a implantar llevaba meses funcionando ya en el ayuntamiento de Barcelona.

Vemos la respuesta:

Aquí, entramos en algunas críticas que le hago. Primero, que si te hacen una crítica política la respuesta ha de ser siempre política. Segundo, cuando tú eres representante público si alguien no te insulta o te agrede (y aún así, hay que mantener la compostura) no puedes o no deberías hacer un ataque personal a la persona que te hace una crítica política (legítima). Tercero, al ser un juicio de valor que no intenta ni remotamente demostrar, yo por falsación le demuestro que es falso (algo interesante tengo que decir en twitter para que me sigan más del doble de personas que a él, sin tener detrás un cargo público que me respalde y me haga más intersante), hay algunos de mis artículos que tienen miles de lecturas, y algunos hasta creo que son interesantes.

Pero lo importante no es si son ciertas o no las palabras de Blasi, es el hecho de que ante una crítica política un responsable político en las redes sociales tiene que actuar como haría en un debate delante de las cámaras a la hora de mantener las formas. No se me ocurre que Blasi si fuera invitado a “tengo una pregunta para usted” respondiera con un exabrupto como este a una pregunta de este tipo. El problema es que Blasi, como algunos otros políticos, confunden la proximidad y facilidad de interacción con la sensación de que están en charlando en un bar en una conversación privada (cosa que tampoco justifica una respuesta como esta, pero sería más entendible).

No, regidor Blasi, la respuesta está bastante fuera de tono, no ha permitido aclarar su postura, no ha permitido explicar en que en mi crítica política hay de incorrecto, ni ha permitido exponer porqué es tan innovadora las medidas contables que hará el ayuntamiento de Barcelona. Además su imagen como cargo público se ha deteriorado con su respuesta. Aprenda de Portabella.