Una de las experiencias que te da estar en el mundo de la comunicación on-line es de vez en cuando tener que lidiar con crisis de comunicación on-line. Al cabo de unas cuantas uno tiene la sensación de que las redes sociales en general, y twitter en particular tienen más potencia para distribuir hoax, noticias negativas y críticas infundadas que material de reflexión, análisis y debate.
Hay que comprobar si es una sensación o una realidad, y hay que comprobarlo caso a caso. Recientemente circulaba un titular sensacionalista sobre que la sección sindical de UGT regalaba bayetas para limpiar a las trabajadoras de un banco. Más allá de que los que han elaborado la noticia están confundidos con el nombre de la sección sindical y creen que está patrocinado por la entidad bancaria (lo cuál demuestra el enorme nivel de conocimiento del periodista/medio/autor/bloguero y el nivel de contraste de la información), la noticia es falsa, el regalo es una especie de toalla de cara, algo que poco se puede tildar de “sexista”.
Podríamos entrar a valorar la calidad de los medios en general y de los digitales en particular y lo cuestionable que comienza a ser algunos aspectos del llamado “periodismo ciudadano”, pero prefiero dejar el debate para otro día. Lo que es curioso es comparar el efecto que ha tenido en twitter con respecto a todo el interés que ha generado los conceptos de “igualdad” y “laboral”: los elementos que definirían el debate sobre la igualdad en el mercado laboral (algo más genérico que una supuesta cagada de una sección sindical de UGT).
El “hoax” de la bayeta y UGT es un tema mucho más tuiteado y debatido que el de la igualdad en el mercado laboral. A pesar de que entre otros, la propia UGT, han publicado informes sobre la situación de la igualdad del mercado laboral y hay mucho más material en bruto sobre el tema.
Aunque se demuestra que los temas serios hay gente que los debate, al parecer los “hoax”, bulos, noticias mal construidas, noticias negativas y el odiómetro típico de la oclocracia genera mucho más ruido.
Las redes sociales son geniales, pero al parecer lo son para una minoría que sí trata los temas con cierta profundidad. La mayoría, al parecer, se lanza a actuar como una masa enfurecida.
Si algo está reforzando las redes es a la oclocracia, por más que hablemos de “democracias 2.0”. Eso no quita que quienes busquemos generar debates de fondo y de más calidad en la red, lo sigamos intentando, aunque sea para una minoría.