Hoy el periplo de la ILP hipotecaria llega a manos de la mesa del Congreso que decidirá si la admite en consideración o no. Más de 1.500.000 firmas después de un duro camino en el que una falsa asociación promovida desde el mundo bancario creó una ILP para bloquear la propuesta social y que las movilizaciones lograron retirar, después del bloqueo institucional del Congreso durante un año de legislatura de ZP, hasta que por fin el PSOE se puso las pilas y decidió admitirla, después de un trabajo de base de entidades sociales de todo tipo (desde la postmoderna PAH, a los clásicos sindicatos UGT y CCOO o la federación de asociaciones de vecinos, o la Taula del Tercer Sector), y la movilización de voluntarios.
La ILP llega al congreso posiblemente en el momento en que mediáticamente y socialmente se está poniendo cara y ojos a los desahucios y al drama de los que no pueden afrontar la hipoteca. En un momento donde no se percibe salida a la crisis y vemos sus consecuencias más dramáticas en la vida de los ciudadanos.
Aúnque es una propuesta en la que no comparto algunos puntos, comenzando por su retroactividad, y considero que la dación en pago tendrá consecuencias complejas en la generación de crédito (aunque para mí estas minúsculas supuestamente negativas tienen mucho de positivo) aún así, soy fedatario y firmante de esta ILP. Porqué a pesar de que no creo que tenga que ser la literalidad que debe ser aprobada en el Congreso, este debate ha de realizarse.
Nos hemos devaluado internamente a nivel salarial muchos y otros a nivel laboral perdiendo su puesto de trabajo. Muchos empresarios se han devaluado al tener que cerrar su actividad por culpa de esta crisis, hacemos rescates con dinero público de las deudas y la banca privada (y pública), sufrimos los recortes en servicios sociales en todos los frentes y administraciones. Esa devaluación interna la estamos aplicando ya, aquí y ahora, de forma asimétrica. Pero no hemos afrontado medidas ni que rescaten a los ciudadanos ni que realmente busquen corregir los incentivos que tiene la banca para generar crédito hipotecario sobredimensionado.
Al parecer el PP y posiblemente CiU bloquearan el debate de la ILP hipotecaria, basándose en que no es la ley que debería aprobarse. Un error.
Por ética porqué la ciudadanía no puede más y quiere que uno de los problemas con los que más se identifica (las personas que pierden su empleo y son expulsadas de su casa) y al que más temen tengan una respuesta. Aunque sea minúscula, aunque sea la que permita la troika y los acuerdos con la banca.
Por estética, porqué no podemos aceptar, a estas alturas, que nuestros dirigentes políticos, no los de Europa, no la señora Merkel, sino los de aquí, decidan que un tema de interés social, que tiene el respaldo de millón y medio de firmas cotejadas y validadas por la mesa del congreso no merece ser debatido. Y en cambio, otro que tal vez me merece el respeto pero que no es un problema social de la misma enjundia, que los toros sean bien de interés nacional, sí lo sean.
El mensaje es demoledor, los intereses de los ciudadanos que sufren más la crisis (o una parte de ellos) no son importantes para los diputados, en cambio, los que quieren que la fiesta de los toros tenga relevancia sí.
Por ética, deberían admitirla a trámite, tal vez para descafeinarla, para buscar una solución que a nadie gusta pero que al menos mejore, aunque sea ligeramente la situación de las familias desahuciadas, aunque sea para dar paraguas al trabajo que miles de alcaldes y entidades realizan para conseguir que se renegocien condiciones o se pasen a alquileres sociales, aunque sea para que el estado actúe como mediador general de cada uno de los conflictos creando una oficina que ayude a los particulares a negociar en mejor plano de igualdad con su entidad. Porqué alternativas hay, porqué reformular la ley hipotecaria es bueno, e incluso si se consiguiera que la dación en pago no tuviera carácter retroactivo, esto ya sería un avance.
Por estética, porqué el mensaje de no admitir a trámite una ILP con semejante apoyo social y eludir su debate es un mensaje horripilante. Porqué esta pequeña concesión a los ciudadanos no cuesta nada, no depende de la voluntad política de terceros ni de los mercados ni de la coyuntura económica. Porqué anteponer el debate sobre la fiesta de los toros al de las hipotecas es imposible de sostener coherentemente delante de la opinión pública.
En definitiva, si no se admite a trámite, lo que los diputados del PP (y posiblemente de CiU) estarán demostrando que literalmente les importa un comino su función como representantes de los ciudadanos y su responsabilidad social. Y el mensaje que nos darán a los ciudadanos es que posiblemente la vía política está agotada. Un mensaje realmente muy peligroso para cualquier sociedad democrática.
Lo que están haciendo los bancos con los deshaucios no es normal, nosotros tenemos que salvarles el culo porque están en la ruina y tenemos que inyectarles dinero y luego ellos no echan a patadas de nuestras viviendas por no poder pagarlas… es vergonzoso