Ciència

Porqué no saltar al inmediatismo de las noticias científicas

Introducción: Hace una semana estaba a menos de 50 metros de la cima del Cambradasse occidental. El viento seguramente superaba los 80km/h. La cima de Cambradasse era una arista de nieve con más de dos metros y medio de grosor, los grampones se clavaban en una buena nieve y hielo aposentado de todo el invierno, al girar la mirada hacia el oeste se veía toda la Cerdanya nevada con el cordal principal del pirineo al norte y el Cadí al sur totalmente espolvoreado de nieve, la Tossa d’Alp i el macizo del Puigmal eran como enormes pasteles blancos. Hacia el norte se podía ver el Capcir nevado hasta arriba, el macizo del Carlit y del Peric con un profundo manto de nieve. Al este el circo de Cambradasse la nieve apenas dejaba visualizar las rocas que protege las coileurs donde los escaladores en hielo les encanta ascender. Mirara donde mirara todo era dominio de la nieve y el frío. Una ojeada al termómetro/altímetro marcaba -5ºC a 2.700 metros de altitud en pleno mediodía… con ese viento, una rasca de narices… ¿con la cantidad de nieve y frío que hacía cómo se me ocurre hablar de calentamiento global o asumir las tesis del IPCC como algo cercano a la realidad?

cambradasse

Los papers son con lo que la ciencia construye nuevo conocimiento

Muchos de los negacionistas del calentamiento global me acusan de sólo aceptar “papers” o sea, artículos publicados en revistas indexadas bajo Peer-Review como argumentos para refutar las hipótesis del IPCC. Es del género tonto aceptar otra cosa, ya que el IPCC se basa precisamente en los artículos publicados en revistas científicas indexadas y no en la gaceta de Paco, en mi blog o en Libertad Digital (foco del negacionismo hispano).

¿Qué significación tiene un Paper bajo Peer-Review? Mucha y es muy diferente a un artículo en prensa o un apunte en un blog, o algo que “parece” un paper pero no lo és (que esté en PDF y tenga muchas citas no lo convierte en un Paper).

El primer cambio que hay es que un “paper” sale publicado después de mucho tiempo de trabajo y de un período de revisión por parte de los reviewers de la revista científica (que son científicos especialistas en la materia y que en general no cobran por esta labor). Esto significa que un paper es un trabajo muy maduro y sólido, capaz como mínimo de superar una revisión por un conjunto de expertos en una materia científica concreta. Los reviewers se pueden equivocar y alguna vez han dejado pasar algún artículo que no excelía por su calidad, pero no deja de ser un filtro que hace que la comunidad científica se centre en aquellos artículos que tienen la madurez y calidad como para ser publicados.

Además los “refritos” no tienen ningún valor, una revista indexada publica artículos que ayudan a avanzar. Pondré un ejemplo de ello en palabras de un directivo empresarial cuando protestaba que fiscalmente sólo las patentes y los papers tienen consideración fiscal de investigación en este país:

“No toda innovación se transforma en paper o en una patente. Una patente es un producto nuevo y un paper es un trabajo científico que consigue aportar conocimiento nuevo, pero hay procesos de innovación donde se ofrecen servicios nuevos o se mejoran procesos ya conocidos que deberían ser considerados también como investigación a pesar de no aportar un producto nuevo o un avance en el conocimiento.”

Esta definición indica que no sólo lo publicado en los papers es ciencia, pero sí que aquello que en ciencia significa un cambio o un avance en el conocimiento necesariamente ha de ir acompañado de un paper.

Los papers y los trabajos maduros como fuente a la que me refiero para consolidar mi opinión en ciencia

Además, el hecho de ser publicado de esta forma ofrece 3 ventajas directas:

Al ser un trabajo maduro evita los efectos de la inmediatez que hay en toda actividad humana. La ciencia no está exenta de errores, las máquinas pueden fallar, el experimento realizado puede que no haya sido diseñado con rigor, etc. Un “paper” ofrece el espacio para corregir esos errores, para revisar los datos, para deshechar los datos corruptos, etc. Evita alguno de los casos que ahora comentaré.

Un paper al ser obligatoriamente expuesto a la comunidad científica es un objetivo claro para ser refutado. No hay nada más fácil para un equipo de investigación para conseguir publicar en una revista indexada que demostrar que en tal o cúal paper había un error o un fallo, o que con datos nuevos se refutan las hipótesis de un anterior paper. La ciencia necesita que sus afirmaciones sean falsables, y en la medida de lo posible, los experimentos puedan ser reproducibles. En el caso de la climatología (como el de la astrofísica en menor medida) la primera condición es la única que se puede ofrecer, por ello las afirmaciones del IPCC son falsables, tanto en sus fundamentos físicos como en sus consecuencias más palpables. Los papers que sustentan las afirmaciones del IPCC precisamente cumplen esas condiciones y hoy en día un científico que quiera ser citado hasta la saciedad puede conseguirlo pudiendo refutar las tesis del IPCC, si su trabajo es lo suficientemente sólido y rotundo cambiaría el actual paradigma de la climatología, sueño que todo científico desearía poder cumplir.

Los papers cumplen las reglas del método científico, son trabajos elaborados que tienen sus HIPÓTESIS, sus PREDICCIONES y sus ejercicios empíricos para INTENTAR FALSARLAS. Además la exposición a la comunidad científica los hacen blancos ideales de cualquier científico que pueda encontrar fallos, necesite reproducir los análisis o los experimentos. El publicarlo en la revista indexada de turno hace que un determinado artículo se exponga a toda la comunidad científica especializada en determinada materia, por tanto susceptible de ser refutado, no sólo por la revisión previa a su publicación sinó por la comunidad científica en su conjunto. La garantía de un paper no refutado en una revista indexada no la otorga ni un “working paper” que pueda hacer un científico y que lo exponga como documento previo a un congreso, y mucho menos una web divulgativa, un blog o un artículo periodístico. El “paper” puede estar equivocado, pero si lo está, precisamente está expuesto ante quienes más posibilidades tienen de refutarlo.

Por eso reclamo con insistencia que para afirmar algo científicamente serio requiere cierta formalidad. Más con temas como las predicciones del IPCC que están fundamentadas en lo más serio que tiene la ciencia hoy para construir conocimiento.

Errores a la hora de “correr demasiado” a la hora de realizar noticias científicas

No hay que correr en las noticias científicas ni ceñirse a una visión limitada, exenta de datos a la hora de llegar a conclusiones

Un ejemplo, tal y como comenzaba mi post, es suponer que el clima global evoluciona según lo que yo veo en cada momento por la ventana. Confundir tendencias climáticas a lo largo de década con la variabilidad verano/invierno, con el tiempo atmosférico o con variabilidades interanuales que están explicadas más por ciclos naturales (que van y vienen y no suman o restan en la tendencia a largo plazo) como la radiación solar o los ciclos Niño/Niña (ENSO).

A parte del error típido de “salir a la calle” y en base a ello opinar de climatología radica también que la ciencia y los científicos no están exentos de errores.

Recientemente el satélite montado en un satélite con el que el NSIDC medía la extensión de hielos árticos ha fallado, el NSDIC ha corrido a informar rápidamente del error en su sensor y está trabajando en encontrar fuentes alternativas que puedan suplir esta ausencia de datos.

http://nsidc.org/arcticseaicenews/

Todas las conclusiones extraídas desde finales de Enero hasta el día de hoy son erróneas (en cambio y hasta que se demuestre lo contrario, las conclusiones de que el año 2008 no ha habido una recuperación de los hielos árticos y que es el año con menos masa de hielo desde que se mide esta variable siguen siendo vigentes: el hielo ártico sigue retrocediendo).

Un paper que analice la evolución de los hielos árticos trabajará con datos ya consolidados. Hay una cosa importante y que encontraremos en el conjunto de científicos honestos, y es que cuando cometen un error lo admiten y lo hacen público. Es la virtud que encontraremos en los científicos del IPCC y de cualquier otro en su ámbito de especialidad que publique en una revista indexada, no hay nada peor para un científico que descubran no que se ha equivocado o sus cálculos son erróneos, sinó la falta de honestidad o intento de fraude científico. Esta gente se juega la carrera.

Lo comento porqué los “científicos negacionistas” no se juegan ningún prestigio, no son especialistas de la materia, no publican en revistas indexadas y no se juegan su prestigio cuando realizan un fraude argumentativo. ¿Habéis visto alguna vez una nota de prensa del American Enterprise Institute o de Baulinas actuar como científicos serios y reconocer que sus conclusiones han sido ya demostradas falsas? y más “a lo cutre” ¿alguien ha leído un artículo de Anthony Watts, de Monckton o ya en nuestro país de los divulgadores del negacionismo de www.redliberal.com, libertad digital o de Antón Uriarte que reconozca que sus “argumentos” han mostrado o errores, o fraudes, o cálculos incorrectos?

No, a pesar de que ya he mostrado que el núcleo duro de objecciones negacionistas está plagada de fraudes o fallos graves, aún no he visto un sólo negacionista reconocer que los fundamentos científicos de sus tesis hacen agua.

Otro ejemplo ha ocurrido recientemente, científicos del CSIC anunciaban el desprendimiento de 14.000km^2 de hielos marinos de la placa de Wilkins. El anuncio es lo correcto, hay una observación que no adquiere ni de lejos la relevancia de un paper pero sí que tiene un interés científico. Después de la confirmación de datos por satélite se observó que el desprendimiento era “tan sólo” un 25% menor… o sea que la placa de hielo desprendida es la segunda más grande de toda su historia, y que los 14.000km^2 totales no se han desprendido pero se encuentra en un grave estado de fragmentación.

Es del género tonto creer que esto refuta al IPCC, más bien confirma la solidez de las conclusiones que están alcanzando los climatólogos que observan un mismo fenómeno a pié de banquisa y desde satélites y los errores de uno pueden ser corregidos por el otro. Por eso la nota del CSIC corrige el primer análisis.

Los negacionistas que salen aplaudiendo que los científicos “calentólogos” (o sea todos los climatólogos que hoy en día publican en revistas indexadas, que tienen alguna cosa interesante a decir en climatología y que aportan algo a la ciencia climatológica), tienen serios problemas de perspectiva. Que el desprendimiento de la placa de Wilkins no sea tan dramático no alivia que la situación de esta placa esté en un grave peligro (como en conjunto del globo, los hielos polares marinos), y que hasta en la Antártida el calentamiento global se está notando. A pesar del error del CSIC la noticia sigue siendo grave y los papers confirman lo que el IPCC predice.

Por tanto es importante en ciencia ser prudente a la hora de llegar a conclusiones en ámbitos como la climatología. Esta ciencia está lo suficientemente madura para ser comparada a varias ramas de la física y su forma de trabajar es equivalente a las ciencias empíricas más serias y profundas, por tanto sus conclusiones no se alteran por un titular de diario ni se confirman tampoco por esos titulares. Los “papers” publicados en revistas científicas son los que poco a poco establecen modelos y conclusiones científicas que ayudan a entender la climatología, el IPCC se fundamenta en este avance serio y no en lo que se defienden en blogs, webs o artículos que no son publicados en ninguna revista científica.

Soc coordinador de la revista electrònica i xarxa de bloggers www.socialdemocracia.org, webmaster de la UGT de Catalunya i militant del PSC.

One thought on “Porqué no saltar al inmediatismo de las noticias científicas

Deja un comentario