Esta mañana nos hemos despertado con un titular en El Mundo,

“Un sindicalista con sueldo de 181.000€ lidera la protesta”.

Ya está, un malvado sindicalista que en lugar de vestir harapos que es lo que se espera de todo sindicalista de bien, tiene un sueldazo de muerte, y seguro que robado, o algo así…

Los de El Mundo entienden muy bien el sentir de las clases populares, somos envidiosos y no odiamos a los políticos porqué tomen decisiones idiotas sino porqué viven mejor que nosotros. Nos escandalizamos al descubrir que los señores que se juegan la vida cada día como pueden ser los policías cobran algo más que un oficinista, o porqué los profesores trabajan oficialmente unas pocas horas menos. Sin matices, sin ver si hay una relación entre la responsabilidad y la dedicación con el salario, la oclocracia en armas se lanza a degüello.

Como los de El Mundo saben como alimentar a sus lectores con titulares de escándalo este lo han preparado bien. José Ricardo, secretario general de UGT Madrid, es consejero de Bankia y según datos de Bankia como consejero de este banco recibe esa cantidad…

… escándalo, dolor de tripas, odios hacia los sindicatos, ser sindicalista es una bicoca, coches oficiales, despilfarro, traidores a las clases populares, etc… Ya ha dado la artillería para que en lugar de debatir sobre la Reforma Laboral, el debate se haga sobre los malvados sindicalistas que sacrifican niños pequeños en altares a la luz de la luna. Algo que ya se utilizó en la huelga del 29 de septiembre del 2010 y que la OIT denunció, por cierto.

Pero, ¿y la realidad?, José Ricardo es miembro del consejo de administración de Bankia porqué lo era del consejo de administración de Caja Madrid. Bien, ¿y porqué lo es?. La composición del consejo de Caja Madrid lo forman los siguientes miembros: representantes de los impositores de cuentas en la caja de ahorros 7 miembros, corporaciones municipales 5 miembros, representantes de la asamblea de Madrid 4, entidades representativas de la sociedad 4 y representantes de los trabajadores de la Caja 2.

Y los representantes de los trabajadores de la Caja, son los que eligen… los trabajadores de la Caja. Ni “El Mundo”, ni el 15M, ni la sociedad civil armada, ni el club Bilderberg. Nos puede gustar o no, pero cuando hablamos de “Banca Pública” es esto, los trabajadores de la propia tienen voz, y en las empresas alemanas hay representación en su consejo de administración de trabajadores de esta con voz y voto como en las cajas.

Y resulta que los trabajadores de Caja Madrid (traidores a la clase obrera, vendidos o vete a saber qué), eligen a… CCOO y UGT, y estos envían a sus responsables sindicales a este Consejo.

Hasta ahí, la noticia se va reperfilando, no está ahí por estar “vendido” al malvado capital de Bankia, sino como parte del malvado comité troskista de control a una Caja Pública (también podrían haber hecho este enfoque los amigos de El Mundo).

Y de hecho el dinero que el consejero Ricardo percibe como tal lo ingresa directamente en el sindicato. Oh!, el titular ya no comienza a ser tan magnífico.

Hay otra vuelta de tuerca al argumento, ¿y porqué lo ha de recibir el sindicato?, la respuesta rápida es “había pensado donarlo para pagarle los trajes de cuero al director de El Mundo pero se olvidó”, la respuesta inteligente ¿y porqué no?. Los consejeros de la Caja están en calidad de representación de un colectivo, pueden renunciar a las compensaciones económicas (algo que puede ser loable), pueden cobrarlas en sus bolsillos, o como hacen CCOO y UGT, las retornan íntegras a los sindicatos a los que pertenecen, porqué allí no están en calidad de tipos majos que saben manejar un banco sino representando los intereses de parte y en representación de una organización que es mayoritaria en el sector.

¿Y para que sirve ese dinero? Algunos podrían decir “para montarle huelgas a Esperanza Aguirre”, de hecho la gran parte del bacalao de los ingresos de un sindicato se van en personal. Las pancartas son baratas, en los sindicatos no tienen grandes infrastructuras industriales ni requieren mucha inversión en material o tecnología, un puñado de PC, conexión a internet, archivos, etc… lo mismo que una oficina de lo más sencilla. Y ¿esa gente que hace en el sindicato?, pues hay economistas que ayudan a los delegados a elaborar las propuestas en los convenios colectivos, asesores laborales que atienden a los trabajadores con problemas, abogados laboralistas que van a los juicios cuando esto es necesario, etc.. Toda esta gente beneficia el trabajo sindical y de rebote el de cualquier trabajador que tenga un convenio o bien se acerque a una sede sindical a ser atendido.

El mensaje podría ser que “se deriva dinero de la gran banca a la labor troskista de hacer unos servicios sindicales y jurídicos laborales para los trabajadores, afiliados o no, de mayor calidad y a costes más baratos“. Pero esto no mola, no arenga las masas para abandonar a los sindicatos en su lucha contra la Reforma Laboral.

El tema está en que en un curso de ética periodística el Mundo tendría que haber titulado:

“José Ricardo renuncia a una suculenta dieta que podría cobrar para él para mejorar la atención sindical a los trabajadores de Madrid”

Jo, como cambia la película.

Luego podemos hablar de porqué los sindicatos han de poder nutrirse de dinero público o no, el modelo de Banca Pública, si es bueno que haya representantes de los trabajadores en los consejos de administración y el límite a estas retribuciones.

Pero lo que es obviar la noticia y darla de forma parcial, buscando el titular más incendiario a sabiendas que es falso es un verdadero gesto de “Propaganda At War“,
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