Escribía recientemente sobre una de las reacciones que me sorprendió de forma negativa sobre el atentado terrorista de este pasado viernes. Aunque la cita del artículo de Toni Ibañez puede calificarse como poco acertada, partidista y conspiranoica, no deja de ser una anécdota, una gota de agua y dentro de lo que cabe no es extremadamente grave. Pero he dejado el análisis de otras reacciones más chungas para este segundo artículo.

La derechonasfera y el sector más ultra del PP (del que parece que Rajoy podría comenzar a despojarse ligeramente) reaccionó de forma bastante miserable. Todos condenaron el asesinato, eso no hay duda, al menos lo más básico hasta ahí sí que llegan. Ahora bien algunos intentaron desde el lado extremoderechista hacer uso del asesinato con claros fines partidistas.

Por un lado, algunos blogueros de la derechonasfera actuaron con verdadera indigencia moral, un ejemplo evidente es este, que a pesar de que pidió disculpas a la familia siguió aferrándose a su tesis central: votar Zapatero era votar ETA, ¿asqueroso no?, pues el chico insiste en ello.

Por otro lado la caverna reaccionaria, en la voz de César Vidal ya abogaba en su comentario sobre el atentado para que no se votara a Zapatero, indicando que él era el responsable del atentado. También Jiménez Losantos nos deleita con sus reacciones democráticas y poco partidistas, llamando a Catalunya “protectorado de ETA”. Falta de respeto que también trasladaron a la hija de Isaías, el militante del PSE asesinado.

Hasta aquí era de esperar.. los sectores más reaccionarios de internet y los tipejos del medio comunicativo más neofacha por excelencia; pero ya cuando Esperanza Aguirre se dedica a hacer electoralismo velado, cargando la culpa del atentado a Zapatero o cuando se dedican a reproducir una minimanifestación de 50 transnochados que equiparan a Zapatero con ETA, todo en un uso un poco peliagudo de los medios de comunicación públicos para puro electoralismo, utilizando como no, una víctima del terrorismo etarra.

A pesar de que el PP intentó evitar la pornografía electoralista entre sus filas, cosa del todo lógica, respetuosa pero no por ello hay que dejar de reconocer, el problema de tener un ala ultraderechista desbocada, sin freno y a la que se les ha reído las gracias durante años (desde los ácidos bóricos al fomento de la división de las víctimas del terrorismo y el uso de estas con fines electorales) hizo que al bueno de Rajoy se le escaparan los monstruos que él mismo había dejado campar y rompieran la línea de silencio y respeto que intentaron mantener desde la dirección de Génova.

Aún así, esto no es lo peor.. y es algo que me duele profundamente, que no puedo entender y que demuestra no sólo indigencia moral, sinó una profunda miseria humana y política y una tremenda falta de respeto y sentido de institución. La web del ayuntamiento de Mondragón no hace ni una sóla cita al asesinato, ni una sóla muestra de condolencias, ni una pequeña cita. Sigue colgado el cartel del día internacional de la mujer (que fué el pasado 8 de marzo), y en una semana casi no han querido ni siquiera lamentar la muerte del ex-regidor. No se trata, como el sector más carca siempre exige, que se hagan en todos los portales de internet mensajes en contra del asesinato, pero sí al menos en la web del ayuntamiento donde Isaías fué durante 4 años regidor. ANV no deja de ser una cara más del mismo entramado de cobardes que no se atreven a contrariar a ETA hasta el punto de no poder lamentar el asesinato de un exregidor del ayuntamiento. ANV se parece en extremo a la ilegalizada Batasuna. Al menos los anteriores personajes, indigentes morales, condenaban el asesinato y lamentaban que a Isaías le pegaran un tiro… por lo visto a los regidores de ANV de Mondragón les pesa más la obediencia a la doctrina de ETA que la mínima decencia humana. Y desde aquí, que no creo en la “ley de partidos” sí que afirmo que ANV, al menos en Mondragón, no deja de hacer el mismo seguidismo de ETA que el que hacía Batasuna, bastante alejado del independentismo vasco pacífico y democrático de Aralar.