Esta semana se informa favorablemente en el pleno del distrito de Horta-Guinardó dos proyectos urbanísticos esenciales para el Carmelo y los barrios adyacentes. Por un lado se presenta la Modificación del PGM del Carmelo que tiene el objetivo de abrir calles, encontrar espacio para equipamientos y solucionar los errores urbanísticos de un barrio hecho en base a una mezcla de caminos de monte, y la aplicación de unas normas urbanísticas pensadas más para la distribución de viviendas del Eixample que para los desniveles de una montaña. Por otro lado se presenta también el proyecto general de los 3 turons, un proyecto que llevaba atascado unos 30 años como mínimo, en el cuál se logra desafectar a centenares de vecinos conservando el proyecto del parque central.

Ambos son proyectos que levantan ampollas y que provocan (o que mantienen) afectaciones urbanísticas a los vecinos. Y aunque ahora se presentan en el distrito, esto no implica, ni de lejos que este sea el proyecto que se llevará a cabo.

¿Cómo se aprueban los proyectos urbanísticos?

La aprobación de un proyecto urbanístico es algo complejo y es bueno aclarar el procedimiento:

Aprobación inicial por parte del ayuntamiento de Barcelona: El plenario, a instancias de la comisión de urbanismo realiza una aprobación inicial del proyecto (la que ahora está publicada tanto para el caso del MPGM del Carmel, como la de 3 turons).

Proceso de participación e información: Hay dos fases que se hacen más o menos simultáneas. Por un lado el proyecto inicial se presenta en el distrito (o distritos) donde se han de implantar, y por otro se abre el período de alegaciones urbanísticas que tanto partidos (normalmente de la oposición) como ciudadanos o asociaciones pueden realizar. Esta fase lleva muchas veces a confusión a los que “participan”. Por ejemplo, en el distrito se puede presentar a informar un proyecto urbanístico cuyo período de alegaciones ya se ha cerrado o bien, se presenta cuando estas alegaciones no se han respondido, lo cuál puede llevar a confusión porqué un procedimiento no está ligado al otro, antes de la aprobación provisional se ha de haber “informado en el distrito (y votado en el consell de Districte)” y “haber abierto un período de alegaciones”, ambos no tienen porqué funcionar al mismo tiempo o uno detrás de otro.

Aprobación provisional: Una vez incluidas las modificaciones que se consideran después de haber analizado las alegaciones y aquellas propuestas que hayan salido de los distritos de forma más política a través del regidor de turno y si hay mayoría en el pleno del ayuntamiento que apoye el proyecto este se aprueba de forma provisional. De cara al ayuntamiento este procedimiento se puede considerar “cerrado” y la participación también. El proyecto pasa a la comisión de urbanismo del PTOP (Generalitat) para que realice la aprobación definitiva. El ayuntamiento si no le gusta el proyecto que puede ser modificado por la Generalitat (por no atenerse a normativa, o por no respetar usos de suelo que no le competen, por ejemplo no reservar superficie para salidas de túneles o cambios de usos de suelo que exceden las competencias puramente municipales) podría retirarlo.

El acuerdo político y la inclusión de las propuestas de los ciudadanos alarga el trabajo

Ahora mismo estos dos proyectos están en el momento más “en el aire” donde se ha terminado el proceso participativo a través de alegaciones y se encuentra en la maduración de todas estas alegaciones y las conversaciones que más a nivel político han tenido los regidores y los grupos municipales con afectados, técnicos, etc.. se transforman en modificaciones reales sobre el proyecto inicial. De paso, en el distrito tendremos en el Consell de Districte el debate y votación del proyecto inicial que no incluye aún las alegaciones y acuerdos que se puedan llegar.

De cara a los vecinos afectados, sobretodo del MPGM del Carmel, se encuentra en una situación de no entender el “porqué” se tarda tanto en responder a las alegaciones y ver sus propuestas reflejadas o rechazadas por el proyecto. Hay que entender que aunque el proceso de presentación de alegaciones en el caso del MPGM ha sido largo (más de 3 meses, en comparación con el mes y medio habitual) ellos lo perciban como corto y demasiado extenso de cara a los ciudadanos la respuesta municipal.

Hay que entender también que muchas alegaciones son contradictorias entre ellas, otras hay que tener una base sólida para poder incluirlas o rechazarlas y que es más fácil hacer una alegación que incluirla en un proyecto coherente en sí mismo. Otras hay que armarse de argumentos para poder rechazarlas y también hay que hacer un encaje de bolillos para poder mantener lo esencial del proyecto minimizando los daños a privados: para entendernos es muy difícil encontrar la curva que maximiza el interés general y el interés privado. Por otro lado, no nos engañemos, el gobierno municipal no está en mayoría y el proyecto se ha de pactar, como mínimo con ERC y esto conlleva no sólo un encaje de bolillos con los intereses privados de los vecinos afectados y los interese generales que intenta defender el proyecto sino con lo que como mínimo, ERC, tenga en cartera para condicionar el acuerdo. El tiempo que se extiende seguramente permitirá un mejor acuerdo y encontrar ese punto de maximización de ambas curvas: la del interés general y el de los legítimos derechos de los afectados.

Proyectos que generan mucha intensidad de alegaciones

Ambos proyectos, eso sí, tienen un alto índice de participación e interés. El MPGM del Carmel ha tenido 284 alegaciones (considerando que había 259 nuevas afectaciones), y 248 de los nuevos afectados (un 95,7%) han recibido la atención personalizada de la Oficina de la Agència del Carmel en un esfuerzo de atención individualizada y personalizada como ninguno ha habido en la ciudad. Las alegaciones, algunas tienen una profundidad seria, lo cuál hace que el esfuerzo en responderlas sea más complejo (una cuarta parte son alegaciones técnicas al proyecto), y que llevará como mínimo hasta verano la aprobación provisional. El proyecto de 3 turons tal vez esté algo más maduro, por un lado se ha renunciado a la zona del parque más perimetral, desafectando 464 viviendas (el 61% de los que estaban afectados), manteniendo el esencial de 122 hectáreas de verde del proyecto, lo que hace que la necesidad de atención haya sido menos necesaria, de los 345 viviendas afectados, los vecinos de 103 han solicitado y tenido la atención individualizada de la Agència del Carmel (más los que hayan atendido desde Grácia). En el caso de 3 turons, también, al menos por lo que parece el proyecto también cuenta con un apoyo más claro de ERC. Seguramente el proyecto provisional de 3 turons se parezca muchísimo al inicial, mientras el del MPGM tenga más modificaciones, pero esto no lo sabremos hasta que se respondan las alegaciones y hablo desde la intuición política.

Lo que si es importante es que los proyectos no están parados, y que aunque la sensación es de Impasse, es más un punto de inflexión en la aprobación final de dos proyectos esenciales para los barrios afectados.