Hoy Tsipras se ha levantado con el sabor a la victoria en sus labios. No hay nada como ganar unas elecciones cuando tanta gente se te ha puesto en contra. Eres el enemigo público número uno de la troika europea porqué en tu programa viene como eje principal renegociar la deuda o si no el kaos (impagos soberanos unilaterales).
Su objetivo es ese, un proyecto patriótico de sacar a Grecia y a su gente del agujero en que los propios griegos se metieron pero en el que la troika europea ha ayudado a mentenerlos allí dentro. Su objetivo pasa por conseguir también una mayoría rupturista que le permita gobernar y aplicar ese programa.
Tsipras no ha tardado ni un día en pactar con ANEL (independientes nacionalistas de derechas) para que le faciliten la conformación de un gobierno que busque realmente esa ruptura y aplicar el punto más importante de su programa.
La “true-left” anti-independentista, que también la hay en Catalunya, ha aplaudido la propuesta. Syriza es la nueva arcadia de la true-left, y todo lo que esté relacionado con ella siempre será buena.
Syriza representa la aplicación del programa que existe en los sueños húmedos de la true-left desde hace años. Se olvidan que Syriza se ha “socialdemocratizado”, pero no voy a meterme en estos sesgos cognitivos menores. El fin de aplicar el programa de Syriza justifica los medios. Incluso pactar con la derecha nacionalista. Todo por las opciones de supervivencia del pueblo griego.
Por otro lado esta “true-left” lleva años cargando contra Esquerra Republicana de Catalunya por permitir el gobierno de CiU, derecha nacionalista, por un fin último, plantear un proceso constituyente catalán que permita la creación de un nuevo estado.
Sigo sin ver demasiada diferencia entre la realpolitik de Tsiriza y la de ERC, ambas buscando el apoyo o apoyando a opciones nacionalistas de derechas por conseguir tirar adelante una opción clave de su programa que supera izquierdas o derechas (renegociación de deuda, o la creación de un nuevo estado) y que para ambas son instrumentos claros para mejorar la situación de los ciudadanos de su país.
Se puede discutir si ambos objetivos (la renegociación de la deuda con amenaza de impago o la creación de un nuevo estado) son realmente buenas soluciones, lo que no es razonable es mantener una postura de purismo ideológico con el pacto ERC-CiU y no con el pacto Syriza-ANEL.
La disonancia cognitiva de cierta “true-left” está siendo épica. Para ellos el relato de una ERC totalmente vendida a la derecha por un proyecto de país choca de frente con una Syriza que no duda en el primer instante en pactar con la derecha nacionalista por un proyecto de país. Podemos discutir los proyectos, no los fundamentos que cada acuerdo conllevan ciertas renuncias ideológicas por un bien que cada parte considera superior.
La true-left maniobra argumentalmente que el proyecto de país de Syriza es más viable y razonable. Aunque esto también depende con el sesgo que se mire. ¿Es más razonable y viable que Grecia haga un impago soberano y pretenda funcionar al día siguiente sin sufrir aún más que lo que sufren ahora o que Catalunya, región que es más viable económicamente que Grecia, se constituya en un estado soberano?. Lo dejo a opción del lector. Lo que es indudable es que el sesgo ideológico de cierta “true-left” está causando estragos en su capacidad de análisis imparcial.
True-left no sé… Podemos y parte de ICV son una broma dentro de las izquierdas más radicales, que dan apoyo a la independencia (y si no mirad la lista de organizaciones de Esquerres pel Sí-Sí o de Per la Ruptura)