Ayer se produjo algo que rompía todos los pronósticos, el PP admitió (junto al resto de grupos parlamentarios) aceptó que la ILP Hipotecaria entrara en el Congreso para ser debatida. Después del bloqueo casi hasta el final del último gobierno del PSOE, y de la aprobación “in stremis” de la admisión para el debate de la ILP Hipotecaria por parte del PP, al parecer el stablishment ha decidido dar una oportunidad a la política.

La alternativa era indicarle a los ciudadanos que aunque trabajen como el “sistema” dice, desde 2008 formulando una ILP, presentándola hasta lograr que la mesa del Congreso la admita para comenzar la recogida de firmas, etc.. no había forma de participar en la política más que votando cada cuatro años.

Ayer fue una victoria de la política, una opción al diálogo y a la participación ciudadana. Ahora es el momento de que los diputados trincharán la ILP y la transformarán. Algunos de esos tijeretazos (por ejemplo, lo de la retroactividad de la dación en pago) puedo compartirlos, otros no.

Pero lo que está claro es que la histórica admisión de la ILP para el debate parlamentario es un paso que tiene dos consecuencias. Los que creemos aún en el sistema, nos reafirma que con suficiente presión social se puede conseguir empujar el stablishment a aceptar al menos un debate y forzarle a tenerlo, y que seguramente el trámite de la ley hipotecaria (que se mezcla con la que impulsa el mismo gobierno) ya no será un mero trámite o un lavado de cara.

Ya no pueden… y ahora es la oportunidad de la política. Esperemos que esta esté a la altura.