Cuando se genera un zeitgeist o una hegemonía cultural alrededor de un item sociopolítico, la parte que la intenta imponer no solo cuenta con sus propias fuerzas sino con lo que en marxismo se llama tontos útiles que se suman al carro.
En el caso del desprestigio sindical sistemático y dirigido los tontos útiles son en este caso los revolucionarios puristas, que ven que el posibilismo es su enemigo natural. La verdadera izquierda S.A. Si alguna vez habéis “debatido” con un anarcocapitalista veréis que entra en círculos y argumentos “esféricos” donde el primero justifica el anterior, este el siguiente y por último este tercero justifica el primero. Realidades sostenibles en una servilleta de papel pero no en la vida real. A la zaga no se le escapan algunos anarcosocialistas (o como quieran llamarse ellos), en epopéyicas discusiones circulares autojustificatorias.
Sin denostar a los anarconsindicalistas, sí que es cierto que hay una tendencia en algunos de ellos a sumarse a la oleada antisindical de la extrema derecha sin el más sentido crítico. Críticas del anarcosindicalismo al sindicalismo se pueden hacer, igual que en sentido contrario, pero reproducir el argumentario más casposo de los “ultraliberales” ya es llegar a un extremo que roza con el “tonto utilismo”.
Me gustaría que viérais un ejemplo. Pondré tres párrafos:
“estos sectarios,flojos,vagos,malos trabajadores,trepas,chivatos,pelotas(son alguno de los adjetivos calificativos de un sindicalista) en mi antigua empresa,los sindicalistas siempre eran los mas vagos y pelotas”
“L@s liberad@s sindicales cada vez tienen menos en común con l@s trabajadores/as, tienden a profesionalizarse o a vivir del cuento y solo les interesa mantenerse, defienden sus propios intereses y no los tuyos.”
“los sindicatos defienden sus intereses particulares, especialmente de liberados e interinos, jamás el interés general”
Intentad adivinar quien ha dicho que: un troll fachoso de Libertad Digital, la consejera de educación de la Comunidad de Madrid (PP) o la web oficial de la CNT.
Os sorprenderá que la crítica más “moderada” pero en la misma línea corresponde a la consejera de educación, pero los tres comentarios van en la misma línea.
Sabiendo la CNT que los delegados sindicales (a los que se refiere ya que también en el texto tiende a querer confundir delegado con liberado) no son frikys salidos de una clase burocrática sino compañeros elegidos democráticamente entre la plantilla de la empresa, es sorprendente la coincidencia en formas y en fondo con los más profundos postulados ultraliberales.
Bien, habrá quien diga que esto es la opinión del que hizo la web de la CNT, pero es el gran problema de la “verdadera izquierda S.A.” para las medallas estamos todos para responsabilizarnos no.