Un confidencial ha publicado que la UGT se ha reunido con el PP, y que CCOO ha dejado la reunión para después del 20N. El titular busca el equívoco:

“El PP se reúne en secreto con UGT para rebajar la conflictividad social tras el 20-N”

Utiliza el término “secreto” con un posible acuerdo antinatura. El contenido tiene todos los elementos para ser un zeitgeist que además conecta con la conspiranoia típica de nuestra época: la crisis es culpa de los Gnomos de Zúrich, los sindicatos, ZP, el PP, los bancos y las hordas capitalistas, y estos siguen conspirando para mantener sus privilegios y hundirnos aún más.

Para desmontar este zeitgeist hay que comenzar poniendo algunas cosas en solfa:

Los sindicatos se reúnen con los partidos políticos. Y es hasta positivo.

Aquí, en Alemania, en Suecia y en cualquier democracia occidental. Y no solo se reúnen con los partidos políticos cuando están en el gobierno sino también en la oposición. UGT en Catalunya se ha reunido con diputados de CiU, del PSC, de ERC, de ICV y del PP. Lo mismo que hace CCOO. ¿Porqué? Es muy sencillo, los partidos políticos hacen leyes y aprueban presupuestos que afectan al mercado laboral y al estado del bienestar. Los sindicatos tienen interés en ser oidos y exponer sus inquietudes. Por otro lado los partidos buscan interlocutores sociales, sí, podrían reunirse con el 15M pero hoy por hoy no tienen interlocutores o portavoces, ni tampoco una agenda clara y definida. Los sindicatos en cambio sí, pueden escribir propuestas concretas y negociarlas.

Los partidos por otro lado tienen incentivos para hablar con actores sociales, ellos no tienen sensores en todos los rincones de la sociedad y al proponer en la mesa posibles proyectos e ideas a los sindicatos saben como se lo puede tomar una parte del mundo del trabajo, o incluso preparar (¡y eso es bueno! la democracia también es diálogo y acuerdos) cambios legislativos que no sean lesivos desde la perspectiva del mundo del trabajo. También se enteran cuando hay reformas o medidas políticas o posicionamientos que pueden levantar ampollas en el mundo de trabajo y saben que respuesta social pueden esperar. En la reunión como queda más claro en la propia noticia, el PP ha asomado la patita para saber que cosas pueden provocar una reacción social en contra por parte del mundo sindical. La respuesta de la UGT ha sido mostrar sus propuestas para generar empleo.

También se hacen reuniones con organizaciones y asociaciones de todo tipo

Pero no es solo con los partidos y los poderosos se reúnen los sindicatos, también con entidades de toda índole, para por ejemplo hacer proyectos como la ILP por la dación en pago, o bien para luchar por una reforma de la fiscalidad. Incluso se han reunido con activistas del 15M para poder organizar manifestaciones contra la reforma de la Constitución.

El secreto que no es tan secreto

Las reuniones entre sindicatos y las organizaciones no son secretas en el sentido clásico de la palabra. No se hacen en rincones oscuros y no se consignan acuerdos firmados con sangre o ante tribunales de honor secretos. La mayor parte de reuniones son poco relevantes, no se llegan a acuerdos porqué ambas partes lo único que pretenden es acercar posturas, ver que tienen en mente unos sobre las propuestas del otro, etc.. En las democracias avanzadas los actores sociales interlocutan entre ellos y participan de plataformas, proyectos, etc.. sin necesidad de que una reunión concreta tenga detrás ningún acuerdo secreto firmado en sangre delante del Necronomicón.

Por otro lado la propia noticia explica como fue la reunión (muestra clara de la falta de secreto de esta, o de que el periodista que la firma es un artista de la infiltración):

En el encuentro, los populares han intentado rebajar el

enfrentamiento con los sindicatos antes y después del 20-N. Por ese motivo, el PP preguntó a Ferrer si “iban a pedir el voto para alguien”. UGT trasladó a Génova su intención de no hacer campaña a favor de ninguna formación política de cara a las elecciones generales. En la reunión, se trató también el clima de posible conflictividad social a partir del 20-N y Ferrer entregó un documento al PP con líneas encaminadas a la creación de empleo.

Todo muy oscuro y secretoso, “hoygan”. El del PP le pregunta al de la UGT si van a hacer campaña por alguien este le dice que no y el segundo le pasa el conjunto posturas sindicales para generar empleo que la UGT le va a pedir a quien gane las elecciones (por cierto un documento que es público).  Todo un oscuro secreto secretoso.

Por otro lado, una organización puede reunirse con otra, y no hacer público el contenido de lo que han hablado (pasa cientos de veces, la Asociación de Vecinos se reúne con el club de petanca del barrio y llegan a acordar que lucharán juntos porqué amplíen el parque del barrio y no lo publicitan), sin que eso signifique que haya un conturbenio maligno y secreto, intercambio de favores ilegales o amorales de por medio. Pero este no es el caso porqué sabemos gracias a la gran capacidad de infiltración del periodista el contenido de esta reunión. Como también sabemos como fué la conversación telefónica entre el PP y CCOO. Todo en un gran nivel de secreto “hoygan”.