CiU se nos ha colado con un cartel bastante desafortunado.. supongo que con el ánimo de encender los motores de cara al 11 de setembre.

Hay algo que me encanta del postmodernismo (pocas cosas) y una es la deconstrucción del mensaje que ayuda a sacar las falacias implícitas que se suelen colar como verdades. Y este cartel tiene alguna.

Hechos: Hay una relación fiscal bastante desigual entre algunas autonomías y otras, algunas están subsidiadas y tienen un estado del bienestar muy desarrollado que se explica solo por ser receptoras netas de rentas, y que llevan así décadas.

Lo que deja caer el cartel no es exáctamente eso, dice que “la Catalunya productiva” financia toda la vida de la “España subsidiada”. Obvia algunas cosas, que no solo Catalunya es donante neta, y de hecho a % del PIB, Baleares la supera (son donantes netas Valencia, Baleares, Catalunya o Madrid), supuestamente aunque seas nacionalista catalán Madrid como mínimo sigue siendo España. Por otro lado que Extremadura sea una región subsidiada (que lo es) no quiere decir que sólo viva de la transferencia de renta neta que reciben de otras regiones más ricas del estado, allí hay actividad, no se están tocando las narices todo el día y los empresarios y trabajadores extremeños hacen lo que pueden, algunos incluso negocio con empresarios y trabajadores catalanes.

Por otro lado Catalunya también tiene comarcas que son receptoras netas de renta (Terra Alta, por ejemplo), y nadie se le ocurre decir que esa gente vive a costa de la Barcelona productiva.

El mensaje correcto sería “Catalunya (y otros territorios) aportan un excedente de renta a regiones menos productivas que impide desarrollar un estado del bienestar tan potente como tienen estas regiones”, punto. Los extremeños no son menos improductivos que los catalanes por maldad o idiocia, sino entre otras por azar histórico y por incentivos institucionales, de hecho la pobreza de Extremadura también ha enriquecido Catalunya al trasladarse mucha gente con talento de estos territorios a Catalunya.

La respuesta es este otro cartel que atufa a lerrouxismo barato.

La deconstrucción que viene no se queda corta. “La burguesía catalana vive a costa de la Catalunya trabajadora”. Atufa a un discurso desfasado, donde hay “una burguesía” y una “clase obrera”, además con tintes lerrouxista, la burguesía es catalana, la clase trabajadora es la que vive en Catalunya. Me duele especialmente este término “burguesía” teniendo en cuenta que los dos movimientos que siempre han querido atacar la burguesía han sido el totalitarismo de base marxista y el totalitarismo de base fascista, temo cuando volvemos a estos términos, algunos más que burguesías y clases medias deben preferir oligarquías.

Teniendo en cuenta que algunos de los empresarios más cafres y explotadores de este país han sido el director de Hotusa (gallego) o el de El Corte Ingles (asturiano) tiene mandanga hablar de “burguesía catalana”.

Por otro lado, suponemos que la “burguesía” de Cuenca debe ser mucho más amable, no ser extractiva y regala el excedente de producción a sus trabajadores, por eso, ya sabemos que las empresas de Cuenca son más productivas, ofrecen salarios más altos y tienen menos conflictos laborales… suponemos. Además es un mensaje que ni el más cafre de los sindicalistas se atreve a hacer… empresarios y trabajadores comparten como pueden el beneficio y ambos trabajan por hacer funcionar las empresas, hay un conflicto “de clase” sobre el reparto de estas rentas, pero es indudable y más en la pequeña y mediana empresa catalana que el empresario se arremanga como el currela. Y queramos o no, en el capitalismo, sin un emprendedor o un empresario que arriesgue su capital no hay actividad económica.. Se nota que el que ha redactado este cartel nunca ha intentado tirar adelante un proyecto económico ni como autónomo ni como empresario.

En el fondo ambos carteles los redactan dos élites extractivas, una la que representa los intereses de una parte de la oligarquía económica catalana (no necesariamente de origen catalán) representada por La Caixa, La Vanguardia y por su forma de expresión política que es el “sector negocis” de CiU, y otros, sospecho por otra élite extractiva partidista que utiliza el lerrouxismo para apropiarse de un poder político (y por tanto económico) dentro de ciertas organizaciones políticas (más de una y más de las que se piensa inmediatamente) y ganar poder institucional.

Lo jodido es que quien firma el primero, está saboteando a sí mismo el proyecto político que dice defender (el soberanismo), tal vez porqué CiU este tema le interese más paralizarlo o dinamitarlo.