En estas elecciones hay dos opciones electorales que tienen una propuesta que tiene pasos concretos para aplicar un proyecto político que afrontaría como mínimo 3 de los grandes problemas políticos que existen en Catalunya: la capacidad financiera para afrontar el gasto público que requiere esta fase de la crisis, la solución a problemas institucionales serios que facilitan la corrupción y muchos otros problemas políticos y el encaje de Catalunya y España. La independencia se supone que es para conseguir mejoras económicas, para poder crear unas reglas de juego nuevas que mejoren la democracia y para dar por finalizado el problema de encaje de Catalunya y España.

En el otro lado hay opciones que son contrarias a la independencia. Estas nos han dado motivos para no votar opciones independentistas: el independentismo fractura la sociedad, que hay corruptos entre sus filas, que lo que proponen es una locura, que nos van a enviar al espacio exterior, que utilizan la bandera para tapar los problemas sociales, etc..

La cuestión es si estos partidos además de explicarnos muy fuerte, muy fuerte que la independencia es muy mala, muy mala, nos dan motivos para votarles.

En este eje los partidos contrarias a la independencia nos dicen dos cosas. Que los números de la independencia son falsos y que priorizando el gasto se puede mejorar el gasto social.

En el primero de los argumentos hay un problema ellos mismos se contradicen: tanto Borrell (PSOE) declara que la independencia daría más recursos a los catalanes como Angel de la Fuente (PP) que da por buenos los números de los independentistas sobre que Catalunya aporta 16.000M€ netos, al final terminan reconociendo como válidos los números de los independentistas.

El segundo argumento socioeconómico también es débil. Recortando de “cosas nacionalistas” que para las candidaturas contrarias a la independencia sería recortar de TV3, cultura, lengua y embajadas permitiría un máximo de 500M€ en el mejor de los casos.

Catalunya está intervenida ya que vive de los préstamos del FLA que a su vez vienen de los préstamos europeos y tiene un déficit de unos 4.000M€. El presupuesto total de la Generalitat es de unos 30.000M€. Pretender que recortando TV3, lengua, cultura o embajadas se puede hacer crecer el gasto social es engañar. Sin autonomía fiscal y financiera, la Generalitat no podrá mejorar su gasto social hasta que no hayamos dejado muy atrás la crisis de aquí 10 o 20 años.

Sobre los problemas institucionales y de encaje de Catalunya en España, los independentistas ofrecen un proceso constituyente y crear un nuevo estado. Una nueva constitución nos daría instituciones nuevas y un país nuevo arregla definitivamente el encaje entre España y Catalunya. Nos puede gustar o no, podemos creer que esto saldría bien o no, pero está claro que es un plan para afrontar los problemas.

Las opciones contrarias a la independencia nos plantean o bien no hacer nada al respecto como el PP o Ciutadans que por mucha retórica que hagan no plantean un cambio constitucional profundo, o bien una promesa de reforma constitucional etérea sin fechas ni sabiendo con que mayorías como hace el PSOE y Catalunya Sí Que es Pot.

El inmovilismo ya sabemos donde nos deja.Ni los problemas de corrupción que no dependen de partidos concretos sino que son ya estructurales, ni los problemas de encaje de España y Catalunya se van a resolver.

Nos quedan las promesas de cambio que hacen el PSOE/PSC y PODEMOS/CSQEP.

En el caso del PSC, Iceta reconoce lo etérea de su promesa indicando que el encaje de Catalunya y España se resolverá pero que no sabe como, mientras el PSOE ha estado haciendo declaraciones contradictorias si reconocerá a Catalunya como nación (algo que ya recogía el espíritu de la Constitución Española) o si no lo reconocerá.

En el caso de PODEMOS y CSQEP, su candidato, Lluís Rabell reconoce en una entrevista que esto requiere 2 generaciones, mientras PODEMOS al más puro estilo PSOE bascula semana sí y semana también en si reconocerá el derecho a decidir o no, con declaraciones diferenciadas según si hace el miting en Barcelona o en Sevilla.

A todo esto las promesas de CSQEP/PODEMOS y las del PSC/PSOE requieren una reforma constitucional. Ninguno de los posibles escenarios futuros en España permiten una mayoría a favor de esa reforma. La reforma de la Constitución Española requiere mayorías tan cualificadas que hacen impracticable (al menos en una perspectiva a medio plazo) cualquier reforma profunda a menos que el propio PP y C’s y cambien de manera extraordinariamente ya que para reformar la Constitución serán necesarios sus votos en cualquier escenario a medio plazo.

Los partidos contrarios a la independencia no nos están dando un sólo motivo para votarles. No tienen, ninguno, ningún plan viable o no viable para hacer los cambios que prometen o solucionar los principales problemas de los catalanes: economía, calidad democrática y encaje Catalunya-España.

Ya nos han dado muchos argumentos para no votar a los independentistas pero ¿nos van a dar algún motivo para votar opciones no independentistas?